Inclusive funciona como una metáfora si se ve desde otra perspectiva, y es de esta manera, como Harry salva el verano de este año y lentamente va encontrando su estilo en la industria musical, teniendo una canción que cuenta con su riffs de guitarra bastante simples pero lo suficientemente precisos como para agradarle al público en general, con tintes vívidos de principio a fin que les encanta a estas generaciones, incluso unas trompetas se hacen presentes en el clímax de la canción para darle ese toque fresco y que no se pierda ese mood de estar echado en la playa disfrutando del sol con tus amigos, aunque no puedas.
Con esta canción, Harry ha superado el éxito que logró el single que lo vio nacer, Sign of the Times, la cual llegó a la posición #4 en el Hot 100 en su momento, y con ello, él se convierte en el segundo miembro de One Direction en conseguir un #1 en esta lista, el primero en hacerlo fue Zayn en 2016 con Pillowtalk.
Harry ha conseguido el logro que le faltaba a su currículum musical y comercial, reciclando (en buena manera) un pop que ha decaído en los últimos años, y que lo ha vuelto a poner en la cima, agregándole un toque de rock a su estilo que muy seguramente seguirá explotará, pero sin detener el proceso experimental que tanto anhela de brillar como un artista de rock, para convertirse en la estrella que en muchos años después, llamaremos icono.