El arte dentro de las películas

El arte siempre puede inspirar más arte y las películas son una buena muestra de ello; si nos fijamos bien, muchas de las películas más famosas de Hollywood tienen en sus escenas pinturas que todo amante del arte debería conocer.  Algunas de ellas forman parte de la trama esencial de la película, pero algunas otras se encuentran ocultas detrás de nuestros actores favoritos o fueron inspiración para crear hermosas locaciones.
Actualmente, la belleza de las obras pictóricas en combinación con sus increíbles valuaciones, se han convertido en un símbolo de estatus transformando así su valor artístico en un lujo que cuelga de multimillonarios muros. En la trilogía Ocean’s Eleven (2001), la oficina de Terry Benedict (Andy García) está decorada con una famosa pintura de Gustav Klimt: Adele Bloch-Bauer I o La dama de oro  (1907), valuada en $135 millones de dólares y comprada por  Ronald Lauder, propietario de la Neue Galerie en Nueva York, donde se exhibe actualmente.
En la película Hijos del hombre (2006) Alfonso Cuarón deja ver sus influencias artísticas al mostrar de fondo obras increíblemente famosas como lo son Guernica de Picasso, El David de Miguel Ángel, El nacimiento de Venus de Botticelli y claro, un cerdo que flota junto al edificio haciendo referencia a la novela distópica de George Orwell, Rebelión en la granja.
Pedro Almodóvar utilizó como inspiración los cuadros de Tiziano, no sólo para algunas de sus escenas en La piel que habito (2011), sino también en la mansión del doctor Ledgard, donde vemos reproducciones de dos obras: La Venus de Urbino (1538) y Venus y Cupido con un organista (1550). Estas obras se encuentran en La Galería Uffizi, Florencia y El museo del Prado, Madrid respectivamente.
Existen cuadros que han sido replicados casi en su totalidad durante escenas, tal es el caso de Scarlett Johansson en La joven de la perla (2003) donde no sólo el nombre replica la famosa obra de Jan Vermeer. Esta célebre pintura, se encuentra actualmente en el museo Mauritshuis de la Haya en Países
Bajos.
Otro caso peculiar es la película Psicosis (1960) donde Alfred Hitchcock toma como referencia la Casa junto al ferrocarril (1925) de Edward Hopper para construir la afamada casa de Norman Bates y desarrollar la trama. Este cuadro es famoso actualmente ya que fue el primero que adquirió el MoMA en Nueva York para su colección permanente en 1930.
En una de las películas menos conocidas de Stanley Kubrick: Barry Lyndon (1975) podemos observar que varias tomas, se encuentran fuertemente influenciadas por obras de George Stubbs, John Constable o William Hogarthtodos pintores ingleses de finales del s. XVIII y principios del s. XIX.
John C. Kacere fue un artista fotorrealista estadounidense a quien Sofia Coppola tomó como referencia para una escena en la película Lost in translation (2003). Este pintor, tenía como característica el retrato del cuerpo femenino; la obra original, titulada Jutta (1973) se muestra más adelante en la película.
Las referencias al mundo del arte son constantes y para nada casuales, pues muestran en gran parte el desarrollo de la historia y se presentan como testigos silenciosos de lo que ha ocurrido, ocurre o está por ocurrir en la película.

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