Sin embargo, para poder entender en su totalidad la importancia de Dune es necesario hacer una recapitulación de la complicada historia detrás de esta película. Basada en la legendaria novela del mismo nombre, escrita en 1965 por Frank Herbert el libro ha sido una de las influencias más importantes para no solo la literatura contemporánea sino muchas de las historias más conocidas de nuestra actualidad con Star Wars siendo una de las franquicias que más ha tomado influencias de este libro.
Explicar en breves palabras la historia de Dune es virtualmente imposible, hay tantos temas, personajes, conflictos, casas, familias, alianzas y reinados en un universo tan amplio que se prolonga por siglos que el libro por sí mismo es uno de los más complejos y densos dentro de la ciencia ficción pero en una explicación muy resumida narra las historias de diversos señoríos feudales, especialmente la Casa Atreides en su lucha por el control de los recursos vitales de un planeta decadente gobernado por gigantes gusanos de arena.
El libro ha sido uno de los más importantes para la ciencia ficción moderna, por eso mismo se puede entender porque Hollywood ha estado obsesionado por décadas con una adaptación de la historia. Sin embargo, por más intentos que se han hecho parece ser una novela maldita, imposible de poder adaptar.
El primer intento de adaptación fue por la mano del famoso director de culto Alejandro Jodorowsky (La Montaña Sagrada, El Topo) quien, a mediados de los 70s encontró una fascinación obsesiva por intentar adaptar la película pero, después de una travesía enorme que luego sería documentada en la película Jodorowsky’s Dune (2013) y pese a contar con actores de la talla de Orson Welles, celebridades como Salvador Dali y una banda sonora compuesta por Pink Floyd el proyecto acabó en nada y así paso el primer intento de adaptación.
El segundo intento llegaría de la mano del controvertido y bizarro director David Lynch (Blue Velvet, Mulholland Drive, Eraserhead, Twin Peaks) quien después de recibir una oferta imposible de rechazar se aventuró pese a no tener experiencia con grandes producciones y, aunque a diferencia de Jodorowsky este si lograría estrenarla, Dune (1984) se volvería su fracaso más grande, mencionado a día de hoy por el propio director como la peor película que ha hecho y una que le haría alejarse por siempre de las grandes producciones de Hollywood.
El tercer intento vendría del estudio Paramount que, en 2008 y tras conseguir los derechos se pondría en contacto con el director Peter Berg para realizar una adaptación fiel que, aunque contaba con nombres prometedores acabaría siendo cancelado sin llegar a nada más.
Es así que llega este cuarto intento de adaptación de la mano de Denis Villeneuve, un director que pese a contar con una de las mejores filmografías de la década, con películas de gran calidad como Sicario (2015), Arrival (2016), Enemy (2013) o Blade Runner 2049 (2017) carga sobre sus hombros una presión inimaginable, intentando una adaptación de la que hasta el momento se considera una película maldita, una que ni siquiera grandes nombres como David Lynch o Alejandro Jodorowsky han podido adaptar.
Aun así, el director cuenta a su favor con grandes factores. El primero de ellos es la tecnología, los efectos especiales han avanzado muchísimo desde la época de los 80s y lograr escenarios como los que Dune plantea es más que posible. Eso es algo que podemos notar desde el primer avance, se nota que el estudio detrás confía plenamente en el talento del director pues ha puesto un presupuesto inmenso detrás de esta película.
Con locaciones inmensas en desiertos, un cast de actores de lujo que incluye a Zendaya, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Jason Momoa, Dave Bautista, Josh Brolin, Javier Bardem y a Timothée Chalamet como protagonista esta película se plantea como una de las más ambiciosas de la historia de este estudio, con un estatus que ha sido comparado al de El Señor de los Anillos (2001-2003) por el propio director de arte, Tom Brown.
¿Será esta la adaptación que rompa la maldición de Dune? ¿Lograra Denis Villeneuve una película que no solo le sea fiel al libro sino que logre condensar una historia tan pero tan inmensamente densa como lo es la novela? El 2020 parece en estos momentos un año muy débil para estrenos de cine pero puede ser que Dune, si logra su cometido, no sea solo la película del año sino una franquicia con un enorme potencial para descubrir historias nuevas, en un panorama cinematográfico que cada vez parece más dominado por franquicias gastadas.
Por el momento no queda más que esperar y ver para juzgar cuando el momento llegue. Pero por mi parte no puedo más que estar emocionado por lo que, de lograrse, será el inicio de una franquicia infravalorada por la cultura popular y que le dará a Dune el éxito y popularidad que una historia tan influyente como la suya merece.