El enigmático Martin Margiela, desde su comienzo a finales de la década de 1980 hasta el 2008 cuando salió de la casa de moda que lleva su nombre, nunca ha mostrado su rostro en público. "No me gusta la idea de ser una celebridad; el anonimato es muy importante para mí", cuenta Margiela en “Martin Margiela: In His Own Words” el documental detrás del diseñador, dirigido por Reiner Holzemer quien también dirigió y produjo Dries (documentando al diseñador de moda Dries Van Noten).
Sus pasarelas, a menudo cuentan con modelos cubriendo sus rostros, envueltos en tela o tapados por pelucas peludas, siempre enigmáticos. Coincidiendo con el estilo de vida del diseñador en el cual la privacidad es lo mas importante, incluso prefiriendo no explicar sus ideas a la prensa ni a los consumidores. Observamos como repasa los recuerdos que atesoro a lo largo de los años, desde falsificar una invitación falsificada para un desfile de Jean Paul Gaultier; de quien más tarde, se iniciaría en la moda como su asistente. Pero el documental de Holzemer de adentra aun mas que eso: Margiela explica como un desfile de moda de Courreges que vio en la televisión cuando era niño en la década de los 60 lo inspiró a cortar los dedos de las botas de sus muñecas Barbie, una señal temprana de que en cualquier parte del mundo se dirigía, quería estar al frente, abriendo el camino hacia la modernidad.